Artículo elaborado por los consultores de FIRST PEOPLE CONSULTING
¿Recuerda un líder que te impactó de forma positiva en tu carrera profesional?, piensa unos segundos en tus respuestas. ¿Son respuestas relacionadas con habilidades blandas o técnicas?
Es una pregunta que realizamos en los entrenamientos de habilidades blandas para potenciar el liderazgo en empresas. Siempre las respuestas son similares: compromiso, estaba presente, me ayudaba, escuchaba, generaba confianza, me desafiaba, etc.
Un líder logra accionar los talentos del equipo cuando despliega estrategias con base en 3 ejes principales: (1) identifica y moviliza las motivaciones de cada liderado(a) (conoce y diagnostica al sistema), (2) potencia las fortalezas del equipo (desarrollar al sistema con indagación apreciativa) y (3) entrega desafíos alineados a la gran preocupación final del equipo (objetivos estratégicos alineados a las responsabilidades).
Después de 18 meses de esta nueva normalidad, los equipos están cansados y desmotivados, necesitan un liderazgo que inspire y adaptativo, que logre devolver el porqué organizacional al equipo y que no tenga miedo de abrir conversaciones relacionadas con el desempeño y cómo el compromiso individual y colectivo es importante para cumplir los objetivos.
Asimismo, es necesario que los líderes realicen una pausa activa para preguntarse:
¿En qué competencias mi equipo se ha fortalecido durante la pandemia?, ¿qué competencias nuevas son necesarias?, ¿quién está preparado para desafíos mayores y recibir una mayor delegación de cara al 2022?, ¿quién todavía no da respuestas efectivas y qué ayuda necesita de tu liderazgo?.
Son algunas de las preguntas que forman parte del diagnóstico que realizamos en First People Consulting para entregar soluciones personalizadas a las empresas en Programas de Liderazgo.
1. UN LÍDER DEBE RESPETAR SU BIOLOGÍA
“Tienes 2 orejas y 1 boca, entonces escucha más y habla menos”. La capacidad de escucha es importante para liderar, delegar y comprender las motivaciones y obstáculos que tiene el equipo en esta coyuntura, pero no solo es escuchar, sino también tener la habilidad de hacer las preguntas adecuadas que permita hacer diagnósticos efectivos de los niveles de madurez actuales del equipo (habilidades blandas y técnicas), y tomar decisiones efectivas para empatizar y provocar la adaptación del equipo.
En la serie “New Amsterdam”, el Director del hospital, Max Goodwin tiene una pregunta que siempre usa en situaciones de crisis: ¿cómo puedo ayudar?, es una pregunta poderosa que no entrega la soluciones, sino que permite diagnosticar el nivel de preparación (actitud y aptitud) posee el equipo frente al desafío. En algunos casos, les devuelve la confianza haciéndoles recordar lo que ya saben, y en otros entrega directrices desde su experiencia.
2. UN LÍDER TIENE COMO NO NEGOCIABLE LA COHERENCIA
Ser comprometido y coherente es algo no negociable para conectar al equipo, incluye la capacidad de asumir responsabilidades cuando algo está fallando o redoblar esfuerzos cuando es necesario. Asimismo, rendir honor a nuestra palabra es algo directamente ligado a nuestra coherencia y carácter. Tener claros nuestros valores nos permite “pintar la cancha al equipo” y determinar que no es negociable contigo y para tu equipo. Puedes construir durante meses una relación de confianza con tus liderados, pero si faltas a tu palabra se puede destruir toda relación y empezar de cero.
Si por algún motivo, cambian los planes, acciones y eso afecta el compromiso en términos de tiempo, dinero, acompañamiento, etc. No lo pienses dos veces y comunícalo al equipo.
La falta de coherencia es uno de los comportamientos que más detestan los equipos en su líder, no solo por la ambigüedad que provoca en el sistema, sino por el no alineamiento de los compromisos asumidos para cumplir los desafíos.
3. UN LÍDER APRENDE A GESTIONAR LOS CONFLICTOS
No se trata solo de saber gestionar el conflicto, sino también de ser capaz de “subir al palco” para diagnosticar los puntos a favor y en contra de las diferencias. Probablemente esa es la habilidad blanda más valorada porque involucra ser un Thinker Doer, saber diagnosticar, negociar, comunicar para influenciar, justicia y acompañamiento. Asimismo, implica tener el carácter y coraje para no esconderse frente al conflicto, y la madurez y olfato para no intervenir, porque sabes que el equipo puede resolverlo sin necesidad de tu ayuda. El conflicto se gestiona accionando tu presencia o monitoreando desde el “palco”.
Desde nuestra experiencia, todas las personas pueden desarrollar habilidades de liderazgo, pero para lograrlo implica desarrollar un autoconocimiento sincero, efectivo y legítimo de las fortalezas y oportunidades de mejoramiento, una motivación por mejorar, disciplina acompañado de estrategias que hagan sentido al sistema que lidera y, sobre todo, disfrutar el proceso de construcción de su mejor versión y la del equipo.
Pausa Activa: Regálate unos minutos para reflexionar sobre lo siguiente:
1. ¿Qué habilidades blandas tiene el líder que admiras?
2. ¿Qué habilidad blanda te falta desarrollar para conectar y accionar al equipo?
3. ¿Conoces los motivadores de tu equipo?
3. ¿Cuáles son los principales obstáculos que tiene tu equipo para entregar los resultados?
En First People hemos formado a más de 8,500 colaboradores en más de 45 empresas, optimizando los resultados en la actual coyuntura. Si deseas mejorar y potenciar las habilidades blandas de los responsables de tu organización.
- Conoce algunos de nuestros entrenamientos personalizados que podemos llevar a tu empresa aquí: SOLUCIONES PARA EMPRESAS
- También puedes escribirnos a [email protected] para realizar un diagnóstico del desafío que deseas alcanzar con tu equipo y las oportunidades que no están siendo aprovechadas para entregarte soluciones personalizadas
First People Consulting tiene cómo propósito incrementar la rentabilidad de las organizaciones que generan bienestar en el mundo. Lo logramos entregando soluciones personalizadas a través de experiencias de aprendizaje que redescubren el valor agregado de las personas conectando su ADN con el propósito de la organización.
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