“Espero que tú, tus familiares, amigos y compañeros de trabajo estén bien”.
Un saludo o despedida muy común estos días que nos pinta el panorama que estamos viviendo, donde los roles profesionales y personales están mezclados, la paradoja de seguir buscando resultados y más reflexivos tienen que convivir porque un error puede costarnos mucho e inclusive sacarnos del mercado o cómo mantener el engagement cuando el equipo es consciente que no está entrando dinero a la empresa.
No puede haber espacio para crear expectativas, ni prometer acciones que no podemos gestionar para motivar al equipo, sin embargo como líderes tenemos que seguir movilizando los talentos para el cumplimiento de los objetivos. Un gran desafío en situaciones complicadas como el COVID-19
- Olvídate de solicitar que separen su vida profesional de la personal.
Hoy los integrantes están trabajando en lugares que no fueron diseñados para trabajar (sus casas), o si están trabajando en las oficinas existe el temor de un contagio. En el primer caso tienes un papá, mamá, hija, hermano, profesional, dueño de mascota, etc. Todo conviviendo al mismo tiempo. En el segundo caso no solo tienes un asistente, cajero, reponedor. Tienes un integrante trabajando y preocupado por no llevar el virus a casa.
En tal sentido, tus acciones deben considerar ese lado personal, preocupado por escuchar mucho, estar atento a las consultas, desmotivaciones y detectar el origen para ponerlo sobre la mesa y conversarlo. Los integrantes saben que no tienes la solución, pero necesitan líderes que estén dispuestos a escuchar más.
2. Concéntrate en lo importante
Haz una pausa activa, respira y analiza qué es aquello que necesita hacer tu área en el corto plazo para poder ayudar a los objetivos de la empresa. Es momento de dejar ir lo que no es importante hoy, y trasladar el foco de la organización a los integrantes. El equipo durante una crisis necesita foco por parte del líder. Considerar que lo importante puede cambiar de un día a otro por la coyuntura actual, y tienes que ser ágil, claro y directo comunicando al equipo. Durante las últimas semanas, líderes de empresas que hemos estado asesorando nos dicen: “terminamos el día agotados”, cuando exploramos el por qué, es porque están comunicando más, hasta el integrante de mayor madurez en el equipo necesita foco.
3. Empatiza y sé flexible como plastilina en manos de un niño.
Desde el horario, no cometas el error de trasladar la experiencia de la oficina al teletrabajo. Cada hogar es una cultura distinta y todas tienen que interactuar con la cultura organizacional. Por ejemplo, poner reuniones a las 9.00 a.m. quizás no es la mejor idea porque es la hora que hay más movimiento en casa. He presenciado líderes que se atrevieron a preguntar a su equipo a qué hora es mejor, y pactaron empezar su día a las 7.00 a.m. para la reunión de fijación de objetivos, avances y después otra reunión por la tarde. Está bien trabajar en horarios irregulares, pero que sea pactado por el equipo. Y si hay una interrupción por un tema familiar, tiene que estar con la familia, ya regresará a la reunión.
4. Celebra las buenas acciones de tu empresa.
Varias empresas están contribuyendo con las comunidades, de ser el caso, comunícalas. Hoy más que nunca los integrantes necesitan sentir que su empresa está siendo responsable con la comunidad. Es un oportunidad que las empresas y líderes tienen para humanizar su gestión, para mostrar que sus acciones trascienden de la oficina, del teletrabajo y que contribuyen con la cadena productiva del país. Hace dos semana hemos trabajado todo un plan de motivación con líderes de una empresa, y uno de los pilares del programa fue: “TU TRABAJO SANA AL PERÚ”, los líderes nos comentaron que esa frase es usada de forma recurrente en el equipo.
Ser líder, no es fácil, pero es justamente en estas circunstancias donde debemos humanizar nuestra gestión y seguir logrando los resultados. Escucha y comunica más, lánzalos a la piscina y conviértete en un flotador; y aunque sea complicado haz que el trabajo siga siendo divertido y provoque el orgullo en el equipo. ¡Empieza hablando con ellos!
Un artículo escrito por nuestro CEO, Alfredo Alfaro.
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