Delegar es un proceso complicado para los jefes, exige dosis de confianza, convivir con los riesgos calculados y acompañamiento según el nivel de madurez del equipo. Como responsables de equipo tenemos que entender que nadie hará las cosas de la misma forma que tú y que no existe una única fórmula para llegar al mismo resultado. Esta coyuntura nos obliga a soltar los desafíos, pero, ¿cómo hacerlos correctamente?
- Entrega significado más que una tarea.
Explica la importancia de la delegación, conectarse emocionalmente con los candidatos es importante para acelerar su compromiso y su tiempo con la tarea. La mayor parte de nuestras comunicaciones están basadas en el qué necesitamos, pero destinamos poco tiempos a explicar el cómo hacerlo y el porqué de la importancia de realizar una tarea. Cuando el equipo encuentra significado en sus funciones, se convierte en un aliado de los objetivos de la organización.
- Diagnostica el nivel de madurez.
“Subir al Palco” es una práctica de liderazgo adaptativo que consiste en salir del sistema que lideramos para evaluar cómo responde el equipo cuando no estamos presentes y analizar los niveles de madurez del equipo. La delegación es atractiva cuando el desafío está por encima de las capacidades de los liderados, pero siempre en la dosis adecuada para no generar ansiedad, estrés negativo y acciones que no pueda controlar el equipo. Identifica quién necesita acompañamiento (sin hacer micro management) o libertad para cumplir el desafío entregado.
- Crea un clima de confianza durante la delegación.
El ego o la necesidad de sobresalir puede ser motivadores o anclas para aprovechar un proceso de delegación como un proceso de aprendizaje. Permitirse ser humano debe ser uno de los pilares principales de la delegación, crear un ecosistema donde se puede consultar y cuestionar las formas durante el despliegue de acciones. El líder debe tener política de puertas abiertas, pero sin generar dependencia del equipo. Si bien con preguntas, que traigan propuestas y posibles soluciones, eso genera un ambiente constructivo y de aprendizaje en la tribu.
- Pacto cuantitativo
Definir los cómo, qué y cuándo del desafío ayudará a eliminar los reprocesos y efectuar feedback objetivos y constructivos al final del proceso. Asimismo, permitirá establecer los límites en las acciones. Toda acción debe tener un componente de alineamiento a la cultura organizacional, lo que es correcto para el cliente y si contribuye para el cumplimiento de resultados.
Delegar es un acto de bondad, donde construyes la mejor versión del equipo y permitiendo que el el líder pueda visualizar estrategias que apalanque su próxima jugada profesional. Paciencia, disciplina y comunicación son los ingredientes que permiten lograr un delegación efectiva y que los resultados del equipo hablen de tu gestión como Líder.
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Sobre el Autor
Alfredo Alfaro es autor del Libro: “Primero Personas, después profesionales”, Best Seller en América Latina, fundador de First People Consulting y Top Voices 2019 LinkedIn por ser considerado un referente en LATAM en temas de Liderazgo, Cambio y Empleabilidad. Ha colaborado con artículos para la revista América Economía, Diario Gestión, Portal infocapitalhumano y el Instituto de Bienestar Integral de México, Facilitador en Psicología Positiva por Wholebeing Institute de Tal Ben Shahar. Asimismo es Mentor de ASEP Asociación de Emprendedores del Perú, Líder de Gestión del Cambio y Pensamiento de Diseño por la Innovationship Silicon Valley y UTEC y docente de habilidades para la empleabilidad en la Universidad del Pacifico en Lima, Perú.