Hoy en día cuando hablamos de empleabilidad no solo debemos hacerlo con el objetivo de recolocarnos laboralmente, cambiar de trabajo o conseguir un ascenso. Si nuestro objetivo es mantenernos activos dentro del mercado laboral, debemos empezar a establecer hábitos que nos ayuden a lograr un ejercicio constante dentro del proceso de empleabilidad.
Muchos, tenemos la idea que, para lograr una meta, debemos realizar una sola gran acción. James Clear en su libro “Hábitos Atómicos” nos explica que, a través de pequeños hábitos frecuentes y repetidos en el tiempo, podemos tener un mayor impacto en lograr nuestros propósitos. Lo llama así debido a que un átomo es la parte más pequeña del organismo pero que agrupado con otros, forma moléculas, y junto a más moléculas, forma organismos, y así sucesivamente, hasta formar algo grande. Por otro lado, un hábito es una actividad que se hace de manera repetitiva y a veces de manera automática. Por lo tanto, el concepto de hábitos atómicos, se refiere a pequeñas actividades casi insignificantes, pero que, si se hacen día a día durante semanas, meses, años, empiezan a crear resultados extraordinarios.
Dentro de un proceso de búsqueda de empleo, por ejemplo, si tengo el objetivo de encontrar recolocarme, una vez que lo haya logrado, si solo me enfoqué en ello y no creé hábitos para que mi empleabilidad sea sostenida en el tiempo, probablemente al momento de querer de buscar nuevamente ofertas tenga que empezar a establecer una red de contactos, tener reuniones de networking, actualizar mi perfil de linkedin, etc.
Entonces, ¿Qué podemos hacer para desarrollar hábitos y cambiar nuestras acciones y comportamientos?
Existen 4 leyes que lograrán determinar el cambio de un comportamiento y establecer un sistema de hábitos atómicos.
- Tenemos que hacerlo Obvio. Por ejemplo, si tenemos ya el hábito de ver nuestros celulares al momento de despertarnos para revisar nuestras redes sociales, podemos aprovechar y enlazar esa práctica con el hábito de colocar como primera página las publicaciones del día de las ofertas laborales del linkedin. Estamos uniendo un hábito ya existente con uno nuevo y hacerlo más accesible.
- Tiene que ser Atractivo. Un cambio en la conducta, por ende, el establecimiento de un hábito, tiene que ser basado en algo que nos dé algún beneficio o que nos apasione. Por ejemplo, hoy en día parte de nuestro proceso de empleabilidad es que estemos activos en las diversas plataformas laborales, siendo la más conocida linkedin. El publicar puede ser una práctica que logremos para darnos mayor visibilidad, sin embargo, debemos postear algo que nos interese y que podamos transmitir nuestra motivación.
- Debemos hacerlo “Fácil”. Lo pongo entre comillas porque sé que no es sencillo establecer un hábito. En esta ley, el autor se refiere que el cambio debe darse de tal manera que logremos formular pequeñas acciones que nos demanden al inicio tiempos cortos y así establecer métricas realistas que nos permitan mantenerlas diariamente. Por ejemplo, si nos proponemos invitar a contactar a 100 personas diarias dentro de nuestra red, probablemente nos demoremos la mitad del día en hacerlo. Quizá el primer día lo logremos, sin embargo, conforme vaya pasando el tiempo esta práctica decrecerá o será nula.
- Por último, debe ser Satisfactorio. Tenemos más probabilidades de repetir una conducta cuando la experiencia es satisfactoria. Puede que al iniciar un nuevo hábito no veamos resultados de manera inmediata, sin embargo, es importante establecer un sistema de recompensa que te permita seguir motivado(a).
La empleabilidad efectiva es la suma de pequeñas acciones diarias que se puedan establecer a través de hábitos que persistan en el tiempo. Mientras que el objetivo es el resultado de aquello que queremos lograr, el sistema de hábitos es el proceso que conlleva a esos resultados. Si nos enfocamos en crear un sistema sostenible, los resultados se lograrán con mayor eficacia. El objetivo puede llegar a ser momentáneo, una vez que ya lo cumplí lo dejo de lado, mientras que a través de la construcción de un sistema de hábitos es a través del cual lograremos trascender.
Artículo escrito por Carolina Jo. Integrante y consultora de First People Consulting.